30.9.09

Terror genuino, gente.


Gracias Sir Pendor de Longpubicton.

Ahora hablemos en serio. ¿Qué es aquello que el hombre busca? ¿Cual es la natilla de la mermelada, siempre alta en los cielos y dulce a los ojos del ganado bovino? Encontramos la respuesta en los intestinos de una modelo de ropa interior: simplemente no me sale nada para el viejo y querido Yoleíhu. Hipólito Yrigoyen está a medio terminar, le falta un toque de botox nada más. Qué les tengo preparado luego de eso? Qué se yo, son tiempos muy confusos, mi cuerpo está cambiando, me estoy convirtiendo en un hombre, siento cosas por las chicas que antes no sentía. Ya es la quinta vez que me volteo a la mucama, no sé qué me pasa.

23.9.09

Jodiendo a Guillote

I give you some money 


You give me a watermelons 


I am hungry 


I need your blood to survive  


Give it to me GIVE IT TO ME  


Sepan disculparme, estaba loquito pero ya no. Me presento, soy el CEO de una carnicería muy importante del conurbano bonaerense y deseo contratar sus servicios para eliminar a mi competencia. Me gustaria que pasaran con una chata y lo cagaran a tiros y le prendan fuego a su familia y lo hagan parecer un accidente. Es posible eso? 
Tambien me gustaria una grande de muzza y pasion tropical volumen 4, que es el unico que me falta para terminar la colección.  


JKkjfbdeeedfdf derrame cerebral adie3nedjcasdasdkperonperona983bnkdjbsdsdñs...  


Este es el fin del mundo  


Denme a sus bebés, me los llevo a Epsilon 17 para ser criados como maquinas asesinas. 


Uh que olor a pata che.

18.9.09

Desayunando

Mas no sois vos, dulce cuchara, que en la empresa de revolver mi té me has asistido tan bravamente, sino angora vos, cuchillo, quien me acompañaréis en esta nueva aventura de untar la mermelada de ruibarbo cordobés. Sí, cuchillo, el mismo cuchillo que atravesó a Danfocles por la mismísima mano de su sodero: Gasificades; eres, pues, un elemento funesto para los tiernos mortales, quienes tan arrogantes te manipulamos. Pero unta, ah sí, unta que te unta, y la mermelada, veo ya, está esparcida homogéneamente en el pan, tan bien, y con buena fe, labrado por mi nuera, el señor Térez Osorio.
- ¡Pasadme las galletillas! - clamoroso exijo, pero mi merced es una sin el don de la companía, y la silla permanece abandonada de manera impune. Pues así como la dicha es de quien la goza la gloria, es glorioso aquél que goza la dicha. Todo esto y mucho más discutía yo con el pan de Térez Osorio, que menguaba pudorosamente según el trascurrir de mi masticar.

De lo discurrió en el desayuno de Vocetem Garotas.

16.9.09

La Balada de Bilbo Bolsón (por Spock)



El buen señor Leonard Nimoy, tan quemadísimo por haber sido una especie de elfo del espacio llamado Spock, aparece acá y nos sorprende con una canción sobre las aventuras de Bilbo Bolsón. Hay adolescendes locas bailando analmente, es decir como si estuvieran del orto.

13.9.09

Héroes cotidianos que viven a la vuelta de tu casa Uno

El MSN de Mariano es gatita_dulce, su nick es "Eva" y su avatar es el de una muchacha mostrando el ojete en un espejo. Su identidad online siempre es femenina, sexy e inteligente. Tiene creado todo un personaje que usa para sus relaciones electrónicas, que incluye twitter, facebook, fotolog, flickr, blogger, youtube, servicios a los cuales regularmente sube fotos y videos de amigas. No es gay ni está loco. Hace todo esto con el fin único de molestar a los ~20 señores que la agregan todos los meses para luego descubrir que tiene pito.

10.9.09

Un chascarrillou

8.9.09

Cosas que Posta son Así Diecinueve

La gente que hace como si su perro hablara en primera persona, por ejemplo "Me llamo Dildo y soy un cocker spaniel hermoso. El lunes me extravié y estoy buscando mi casa" o "Soy Bichifús y necesito un dueño con mucho amor"... esa gente es la misma que piensa que los sobres de jugo sabor Naranja Dulce son más dulces que los de Naranja, o que la Navidad es para pasarla en familia independientemente del hecho de que todos los años termina sola mirando repeticiones de Friends con sobras de comida raspadas de las paredes del microondas. Los mismos idiotas ilusos, melosos, crédulos que viven en una tarjeta de felicitaciones perpetua.
Y habría que convertirlos al judaísmo y resurectar a Hitler.

6.9.09

Dí NO a la brecha tecnológica

Aquí en la asociación Dedo en el Ano creemos en un mañana gobernado por robots. Es por eso que todo este asunto de la brecha tecnológica en Argensdfgina nos altera gravemente los ciclos premenstruales.

Tenemos ante nosotros una pared, una pared de concreto sólido que nos arrebata suspiros de asombro. En ella no hay más que un negro tratando de robarla, pero sus esfuerzos son inútiles porque es pesada. Del otro lado, intuimos, hay un extranjero perverso cuyo sueño más íntimo es vendernos artículos legítimos a precio de venta en su país de origen.
Una señora muy conchuda anuncia por un megáfono, trepada al paredón COMPAÑEROS ARGENDFGINOS! QUIEN NECESITA iPHONES CUANDO TENEMOS LOS SMARTPHONES DE FABRICACIÓN PROPIA: LOS kPHONES, los kPODS, las kMACS Y kBOOKS! Cada centavo que invierten es un centavo que va a parar a construir mi nueva piscina. Eso es todo. Fastídiense del odio, lalala.

Un día voy a tener la plata para comprarme una Mac, y cuando ese día llegue si esta situación del orto no se solucionó me voy a calentar mucho y me voy a arriesgar: voy a cruzar la línea de fuego, el campo minado, los mastines y las hordas de marines gay apoyadores y me la traigo en la mano y si alguien me quiere detener, los monto con BootCamp (?¿?¿??¿?).

3.9.09

Madres con Ruedas

De los mismos creadores de la Hermana Down y Pedo del Abuelo Enlatado, llega


Detectado en la sección cholula de Yenny por mi buena amiga Axila Obesa (su nombre podría o no haber sido alterado para proteger su verdadera identidad).

De más está decir que las Madres con Ruedas están insertas en nuestra sociedad como un tenedor está inserto entre mis costillas debido a un desafortunado desliz con la mayonesa. Las Madres con Ruedas son un mal necesario, pues son capaces de limpiar la casa con mayor velocidad y, llegado el evento de que te rompa las pelotas para sacar al nene de la centrifugadora, siempre podés empujarla por las escaleras.

Como le comentaba a Rubén la otra noche mientras nos fumábamos el sueldo de los jubilados en mi balcón, si mi madre tuviera ruedas le compraría un rodado 28 para su cumpleaños y la sacaría a dar vueltas. Le soldaría un emblema de BMW en la nuca y la haría tunear por Xzibit (quien seguramente me pondría una madre con ruedas en la madre con ruedas para que pueda planchar mientras plancha).

Embrague, tercera, ascelerador al fondo y el tren bala un poroto.

2.9.09

1er Aniversario de las Feministas Pelotudas

Cuando ese tal señor nacho me pedió que esciviera un post en este foro para comnemorar UN AÑO entero que a pasado desde aqel insidente, al prinsipio llame a la policia nasional del estado y lo reporté por machista y rasista, para ke vea que con NOSOTRAS LAS MUJERES NO SE JODE. Después me tomé un rivotril y accedí.

Asique aqui estamos. Mucho se a dicho y echo, pero todo tubo su fin cuando un HOMBRE DE VERDAD no como todos los pejelagartos imbesiles de este blog, decía, cuando un hombre de verdad me pegó un pijazo y me mandó debuelta a la cosina.

Perdonen las faltas de hortografia, es que no tube una educasion primaria.

~ Lorena

Ahora sí amigos yoleihooligans, los invito a releer los posts que fueron origen de todo esto y reírse un rato en este, el primer aniversario del ataque de las Feministas Pelotudas.


...buenos tiempos. Bueno, acabo de pisar el postA que Ramireo muy bondadosamente publicó hace unos minutos, leanlón que no es falto de honor.
Hail!

1.9.09

TÓRDIDA DESVENTURAS DEL DESDICHADO ARLONZO

Bien, veo que este blog está medio desierto, así que, a falta de algo mejor, un pequeño estracto de uno de mis libros para que despejen sus mentecillas lividinosas (??¿)



Extracto de

"CAPÍTULO IV

QUE TRATA DEL ENCUENTRO CON EL OBOBE TACITURNO Y LA ESCARAMUZA DE PELÉ"


Atrás había quedado la taberna, varias leguas detrás. Hacía horas transitaban parsimoniosamente por un camino colorido al ruidoso remoloneo que generaba la oscilación del maltrecho Carruaje. El dulce sol vespertino atravesaba apenas el espeso follaje y generaba una atmósfera por demás de apacible. Arlonzo dormitaba en brazos de Grezga, y Fergovia controlaba el vehículo. Nada parecía irregular o insidioso por aquellos lares; nada excepto aquella torrecilla muy venida a menos que se asomaba tímidamente por allí, por aquel recodo del camino. Era una construcción no muy grande, pero que parecía haber tenido mejores épocas; épocas en las que, tal vez, hubiera cumplido una función primordial en la épica Batalla de las Tetucias, pues por dichos reinos habíase sucedido dicha escaramuza en tiempos de antaño.

En fin, allí, aún imponente se mostraba, desafiante.

Se acercó, pues, la intrépida comitiva al lugar y descabalgaron del carruaje, que fue puesto contra un vestigio de pared que por allí se erguía. Fergovia por delante, llamaron a la puerta de la peculiar edificación. Dentro nada se dejaba oír. Volvieron a llamar y ninguna respuesta obtuvieron. En vista de ello, el sargento dictaminó que lo más oportuno sería esperar a que volviera el dueño del lugar. Aun Grezga dudando del buen juicio de su sargento, obedeció y se apostó bajo la sombra del tupido follaje de un joven Gerucio y tomó consigo al pequeño Arlonzo, tal vez por temor a un desquicie.

Pronto estaba Febo a escapar por detrás de un cerro truncado cuando, de impróvito, un personaje de lo más extraño tomó al trío, que en ese momento disfrutaba de una siesta pederasta, por sorpresa. Era un sujeto alto en demasía -por lo menos para la estirpe de los hombres- y su aspecto era de un árbol viejo, muy viejo, pero no lo era. Era, sin embargo, una criatura que acusaba ser única, pues nada había en el mundo que se le pareciese; uno hubiera dicho que había sido concebido al azar, de modo que sus manos y pies algunos tenían tres y otros cinco dedos, y sus extremidades eran nudosas y antiguas. Su cara, grave y surcada por un sinfín de arrugas, parecía contener la experiencia de miles de vidas y eras. Y por si fuera poco, sendos ropajes cubrían su delgado y nudoso cuerpo y un sombrero en punta coronaba su accidentada cabeza, lo que dejaba bastante fuera de la visión de los viajeros.

En fin, antes que Fergovia pudiera echar mano al hacha de viaje que llevaba consigo, y antes que Grezga hubiera alcanzado a limpiar sus labios con la raída manga de su veterana camisa, el Obobe actuó.

-Bienaventurados sois, caballeros de la Peltre Escudera- entonó lentamente y como invitando a uno a dormitar en bellos arapos de seda nortinflesa.

-¿Quién sois vos, señor, que osas entrometerte en nuestro descanso de manera tan promiscua?- contestó el fuerte de Fergovia.

-Decidme vuestro nombre y objeto, y podré otorgaros mi identidad, mi dulce hombre.

-Mi buen señor, somos tan sólo tres prófugos de tierras de las que nadie sabe, mas allá del Erraje de Morso. Fuimos injustamente perseguidos y ahora vagamos sin rumbo alguno, en busca de un futuro mejor. Mi nombre, pues, es Fergovia, Sargento al mando. Mi colegionario y amigo se dice llamar Grezga, hombre de buena fe. Y el pequeño crío lleva por nombre Arlonzo, desdichado cachorro que hemos salvado de las garras de un monstruo de otra época.

-Habláis bien, Fergovia, puedo ver que en la verdad te amparas, mas yo no tengo nombre alguno, pues no soy ni de aquí ni de allá; tampoco de añí. Pero muchos me llaman “El Obobe”, o más jovialmente “El Obobe Taciturno”. Podéis llamarme así si lo deseas, pero vamos, metámonos a la casa que pronto la gélida noche nos castigará con su rebenque.

-Entremos entonces, mi buen Obobe.

Entraron todos al pequeño torreón que administraba aquella extraña criatura. No era inhóspito como sus mentes lo imaginaban, por el contrario; era un lugar muy acogedor, con un hogar que siempre ardía y una mesa que siempre invitaba a uno a sentarse.

-Poneos cómodos mientras os agracio con un baile de Sirmellón- se apresuró el Obobe.

Se sentaron los tres aventureros en un antiguo sillón más duro que las rocas de La Montaña y esperaron, tiesos, atemorizados ante lo que un “Baile de Sirmellón” pudiera significar. No tuvieron que esperar para adivinarlo; el Obobe ya se subía en ese momento sobre una tarima que alguna vez hubiera funcionado como cadalso. Pronto comenzó a rociar el lugar con un líquido caliente que provenía de una suerte de regadera de mano. El vaho inundó el lugar. Era de dulce sabor y cálido aroma, y mientras el Obobe se meneaba de aquí hacia allá en posturas cada vez más sugestivas e irreverentes, nuestros amigos caían en un sueño más y más profundo, lleno de pelelas bizarras y demás elementos que no vienen a cuento. Y entonces, en el último atisbo de lucidez, consciente Fergovia de que perdía ya el conocimiento, intentó alcanzar el pestillo de una ventana romboidal que cerca se encontraba, mas no lo consiguió ya que una mano antigua y húmeda aprisionó su brazo y cruelmente lo retuvo lejos de la salvación.

“Salve Purple Haze. Salve ¡Oh! Purple Haze...”

Fueron las exactas palabras que el sargento pudo oír al tiempo que despertaba dentro de una pequeña jaula.