27.11.09

Santa Fe Disegni

Abro mi Inbox, y qué me encuentro? Este espanto:



Así que me armo de coraje y hago click, solo para entrar a una dimensión de mal gusto y n00bicia. Ante mí hay muchos cuadrados y dibujos extraños y tipografías deformadas. Me pregunto por un minuto si no estaré teniendo un ataque de convulsiones, pero la espuma que salia de mi boca no era más que la normal. En el medio de la locura, del rocambole, del patédefuá, veo un "Ingresar" puesto de costado, difícil de identificar. Lo presiono. Soy transportado nuevamente a un universo de movimiento epiléptico y pésimo diseño.

Bueno, cuestión. Les escribí una cartita en la sección Contacto que decía así:
ola me intereso mucho el servisio que ustede prestan. se nota que saben lo que asen ya que la pagina santafedisegni.com.ar esta muy bonita y muy bien diseñada. tiene muchos cuadrados y eso siempre es bueno y aparese una mujer tapandose un ojo, ke sin dudas significa que son expertos diseñadores. y siempre ai mucho mobimiento y cosas titilando, es como un festín para los ojos.

les quiero agradeser por mandarme ese spam porq sino jamas me ubiera enteraod de su web que como les dije es ermosa y de exelente gusto.

les kiero recomendar una pagina si no se lo toman a mal, se llama www.dustindiamond.com ke la deberian visitar pork el que la iso es tan experto y sofisticado como ustedes para esto del disenio.

grasia por todo gauchito gil <3
y acá está la prueba del delito.


25.11.09

Donde se cuenta cómo se conocieron Hipólito Yrigoyen y Fabian Pianola.

La mermelada sobre el puerco, y el ananá sobre la mermelada. Oh sí, ese sánguche sería supremo. Hipólito garabateó una instrucción con hermosas unciales nórdicas. Decía "acordate lo que pasó el 25/1", y lo enganchó arriba del sánguche una vez éste estuvo finiquitado. Lo puso en el congelador, que no funcionaba porque hacía tres meses que había dejado de pagar la luz.

Se escondió en una alacena y esperó. Momentos luego, el intruso abrió el congelador y deshechando la advertencia, se trincó el sánguche de un solo bocado. Pero atrás de él estaba Hipólito Yrigoyen invertigateur privaté con una sartén sucia. Rasguñóla con sus uñas y el sonido le dio como cosita al extraño, que se derrumbó.

- ¿Quién anda ahí? Identifíquese.
- No soy más que una humilde campesina de la Bombonera.
- ¡No es verdad!
- En ese caso soy un traumatólogo en busca de rodillas para operar.
- ¡No mienta, doctor!
- Entiendo. Soy Alfredo Zitarrosa.
- Tenga una guitarra y toque.
- Vale, le diré la verdad. Soy el Presidente.
- No le creo.
- Bueno pues, tengo amnesia.
- No se haga el puto, yo sé a la perfección quien es.
- Puedo pagar por su silencio, puedo pagar con oro.
- No es oro sino crema humectante lo que ando necesitando.
- Lo lamento, no me queda.
- Es un juego muy peligroso el que está usted jugando.
- Falta envido.
- Quiero. Cuánto tiene?
- Jaque mate.
- ¡Maldigo mi suerte!
- Bueno hombre, le pasa a cualquiera.
- Le propongo que dejemos esta charada. Los dos sabemos a qué ha venido.
- Si señor, he venido a proponerle un caso.

Los ojos de Hipólito se ensancharon y su perineo se contrajo y relajó varias veces. La irrigación sanguínea al cuero cabelludo se propulsó y su coxis comenzó a girar en redondo, lentamente, muy lentamente.

- Lo escucho. Pase a la oficina y fúmese un buen Álvaro. Digo habano.
- Se agradece. Se trata de mi mujer. Sospecho que me está engañando.
- Todas engañan. Caso cerrado.
- Muy bien cuánto le debo?
- Por favor caballero, la primera es gratis. Avíseme cuando se vuelve a casar.
- El sábado por la mañana.
- Ya lo sabía. Vea, yo trabajo de esto señor.
- :O
- Y ella también lo engaña. Serían 70 libras esterlinas.
- Tenga. Le devuelvo su sánguche también.

Y tras dejar un charco de putrefacción estomacal en el medio de la alfombra, Fabián Pianola se despidió con una reverencia y un fáquiu.

21.11.09

Nuna Lueva

No entendí mucho la película. Primero sale Edward (tan noble y valeroso él, se me erectan los pezones) tratando de empomarse a una abuela del PAMI, porque cuando sos un vampiro te chupa todo tres pitos.

Hola, mi nombre es Bella Archundia (doblaje mexicano) y hoy es mi cumpleaños. Y lo odio, odio, odio. Me desperté cubierta de semen y lo primero que vi fue a Alfredo Mercurio, mi padre, sosteniendo algo en cada mano. En la mano izquierda tenía regalos, que resultaron ser un porrón y un billete del Quini6 arrugado. Le agradecí a mi propia manera, que fue girar la cabeza en redondo y llorar a gritos.

Tan incomprendida.

Cuando bajo a tomar mi juguito, hay un ABORIGEN maya, inca, o de newells old boys, qué se yo. Oh, ya lo recuerdo, es Jacob a quien me gusta calentarle la pija y dejarlo pagando.
Me regala un mapache muerto.

Esa misma noche fui a comer a lo de los Cullen, quienes aventuro que son mimos, porque se comportan muy extraño y están siempre blancos. Como yo soy muy independiente y madura, me hice un piercing en la lengua, pero el olor a sangre los puso loquitos y Edward se fué a vivir a Canadá.

OCTUBRE

"Querida Alice. ¿Este es tu email? Decile al hijo de puta ese que nunca me comprendió porque yo soy diferente y especial. Y que mi vibrador no me quiere chupar la sangre."

SEPTIEMBRE

"Querida Alice. Por qué me seguis respondiendo Delivery to the following recipient failed permanently? No entiendo una palabra de alemán. Decile a Eduardo que vuelva, hice empanadas."

AGOSTO

"Querida Alice. ¿Por qué los meses van para atrás? No entiendo nada. Decile a Edu que vuelva, en serio che, ya no le voy a tirar más pedos en la cara."

Por aquellos días frecuentaba mucho a Jacob, el ABORIGEN. Después se puso en pelotas y casi se me pierde la toallita femenina adentro de la cajeta.
Conocí a sus amigos hombres lobo y me senti como Kevin Costner en Bailando Con Lobos, arre loco.

Mas tarde cayó Alice y me llevó a Italia al medio de una noveleta de Dan Brown. Ahí estaba Edward, nos dimos unos besitos y se arregló todo. Después apareció Drácula y Dakota Fanning, jugamos al 4 en línea.

Después volvimos a casa y Edward me metió un dedo.

9.11.09

BERRIES AND CREAM


Cortesía de Mordrag.

3.11.09

Granopús y otros cuentos para niños

Hoy voy a compartir con ustedes algunas fábulas extraídas de Granopús y otros cuentos para niños, por U. Buntu, Editorial Dacagah, 1983. Esta es la primera de ellas:

Dice que había un cerdito enfrascado, quien por su curiosidad había metido el hocico donde no debía (léase el lecho del Granjero Baraka) y ahora se hallaba distribuido en varios envases de diversos tamaños y colores. Y aunque su peñuza más diestra estaba en un tarro aceitunero flotando en formol y sus gónadas hacían un espectáculo, estruendoso cuanto menos, desde un bol etiquetado "ésta es para Analecta, la señora de Gusufrido Pijacorta, que gran necesidad tiene", su espíritu estaba intacto, y no había sido enfrascado todavía.

Fue así como movió los recipientes, centímetro a centímetro, con amor y paciencia, en dirección a la ventana del granero, con la esperanza de ver las estrellas una vez más. Pucha, pensó, es de día, pero  ¡qué lindo día para un asado! y movido por este pensamiento, arrojó los tarros, platos, boles, tuppers, ziplocs, floreros, coladores, termos, bandejas, pavas, cafeteras, tazas, tazones, tubos de ensayo, paneras, cocteleras, frascos, botellas, copetines, frasqueras, redomas, morteros, mamushkas, hervidores, envases, ollas, ceniceros, mezcladores, sartenes, saleros, platones, cacerolas, fuentes, copas, matraces, vasos, baldes, escupideras, teteras, pintas, jarras y jarrones en que estaba distribuido, por la ventana, y todo su cuerpo mutilado recayó sobre la parrilla en que el Viejo Wankitole estaba asando un zapato, para el presunto goce de la familia, que muy numerosa y muy conocedora de las penurias de la vida era, pues sus ancestros eran ases en la disciplina de escatimar recursos, o "amarretar", como quien dice.
Y desde ese día conocemos los placeres de comer chancho a la parrilla, gracias al sacrificio de aquel valeroso cerdo burgués.

Moraleja: si te dice que sos una diosa, que sos única y que te ama, es porque todavía no entregaste el rosquete.

A ver Rubén, cambiá el casette de lado. Dale, metele que estamos al aire. Eso. Bueno, ahora dale play porque sino voy hasta allá y te coj...

En una buhardilla no muy lejos de allí, pero en una galaxia distante, Granopús pavea con sus amigos, Febril Gacebo, Baratín de Gucha, Ñuñ, El Mulo, Miss Flavio y una caja vacía de jabón en polvo al mayorista que habían encontrado en las vías del perrocarril. Comentaba Granopus sobre el moco que se había extraído el pasado martes cuando El Mulo sintió en su cerebro una perturbación:
"ahijúna, detecto un animalejo"
Dijo Febril: "te confieso que me has dejado perplejo"
a lo que Miss Flavio: "en el culo tengo pendejos"
y Ñuñ: "el idioma italiano muy bien manejo"
Baratín de Gucha recuperó el hilo: "acaso la criatura ésa, es un conejo?"
"no es tal cosa, sino un lagarto viejo"
y la caja de jabón en polvo declaró: "".
Todos estuvieron de acuerdocon la caja y pronto comenzaron a perseguir la lagartija. Ésta ingresó a una caverna del tamaño de una potranca en etapa embrionaria. Ñuñ, la muy sucia, comenzó a tragar tierra, y lo hacía con tal maestría y devoción que poco tiempo transcurrió hasta que el hueco fue grande como para albergar un buquebús alemán. "Marchad, lacayos!" dijo Granopús y se comió el puño de una VIDA. Avanzaron en hilera por el túnel, teorizando sobre si encontrarían algo más que sangre en el inodoro al dia siguiente, por haber estado masticando botellas de vidrio esa misma mañana.
Un pedazo de carbonilla cayó a sus pies. "Aquí debe haber negros" comentó Baratín de Gucha, que mucho sabía del tema. Internábanse en las hondidades de la cueva y cosas más extrañas continuaban sucediendo. Ñuñ, por ejemplo, tropezó con lo que creyó que era un jugador de la selección, y no muchos metros más para allá, Granopús atestiguó un Río Sena que huyó rápidamente por un pasadizo. El mismísimo Bilbo Bolsón venía corriendo de unos orcos, pero se desinfló y cuando lo inspeccionaron de cerca, era un tatuaje en la entrepierna de Gandalf el Cobalto (todavía le faltaba práctica para ser Gris). Corrieron de espaldas más y más profundo, mientras un pasacassetes de crochet narraba en forma de haiku todo lo que sucedía...

Barba quemada
huíd, jóvenes cartón
quiero mi pizza.

Un puño más allá
esquivad los nudillos
flamenco idiota.

Marrón axila
calzones con pororó
preposición.

A, ante bajo
con contra de desde en
aaarrrrrrrre :$


Así cantaba el dichoso aparejo, mientras todo el mundo empezaba a desdibujarse y convertirse en un mal chascarrillo de los sentidos. Tomad cualquier historia corta de Borges, trizad las páginas e intercambiad las páginas, las líneas, las palabras, y aún eso tendrá más coherencia que lo que sucedía en aquel momento. Hacia el final, y mientras un tarro de entre comillas le absorbía la peineta, Granopús alargó una desviación tangencial en pro de macarrón, y no sin un esfuerzo ravioláceo acarició una dulce peladilla de manteca moscovita que para donde un pantalón. 2000 mililitros de insulina, horas de diálisis, un triple bypass y una colonoscopía de yapa (porque la Dra. Catorce dijo ya que estamos, no?) Granopús despertó del coma alcohólico.

Y la moraleja es: cruzarse de vereda si viene un negro es ser cauto, no cagón. Y otra más: nunca uses lentes por la calle, porque ven los vidrios se les cruzan los cables, y te tratan de robar el autoestéreo.

Uno chiquito para el camino, y dejense de joder que ya estoy trabajando en un spinoff (es verdad).

Pedro Polvofácil era el guardia de la garita de seguridad del pórtico de Zarizyn. El pueblo había sido anexado ya a la República Cosaca que dominaba la zona septentrional de Rusia. Luego de una serie de altercados que tenían que ver con toquetearle la flauta al capitán del equipo de rugby, Svet Muñecovsky, se lo había asignado a esa posición, y su unico deber era avisar a todo el pueblo de la venida del ejército imperialista. Cierta noche Pedro estaba aburrido (ya iba por la quinta), y se dijo: "vamos a jugarles una treta a estos naboletis". Hizo sonar el cuerno, tocó la campana de alarma y puso a cocinar unos huevos. A continuación comenzó a gritar a todo pulmón "VIENE EL LOBO IMPERIALISTA, ALLÍ EN LA DISTANCIA SU EJÉRCITO ADVIENE COMO UNA OLA DE TERROR Y OPRESIÓN, ESCONDAN A LOS NIÑOS Y LAS JERMUS! VIENE EL LOBO, EL LOBO IMPERIALISTA".
Al cabo de todo el alarde, y cuando finalmente se avivaron que no había ningún lobo imperialista, los pueblerinos fueron a buscar a Pedro, quien se revolcaba en el piso ahogándose con carcajadas: "ja ja ja, tontos, verdaderamente escondieron a los niños y las jermus! Qué inteligente eres, Pedro, y qué mala pasada les has jugado a la gente de Zarizyn! ja ja ja!"
A Pedro se lo cogieron y lo quemaron en la horca por hijo de puta.

Moraleja: nunca dejes los huevos en la sartén, nunca sabes cuándo una turba enardecida puede venir a cogerte y quemarte en la horca por hijo de puta.


Este postA va dedicado a Anónimo, que nos ilumina siempre desde su anonimato, y que si no se hubiera puesto nervioso en los comentarios del postA anterior yo nunca hubiera terminado de escribir esto.