Algo, una cosa
Madre: Epistacho, ¿ya diste de comer al perro, a la abuela?
Hijo: ¿Qué quieres decir? ¿Que si di de comer al perro y luego di de comer a la abuela? ¿Que si al perro le di de comer la abuela? ¿O que si a la abuela le di de comer al perro?
Madre: Déjate de sandeces, tú, mamerto infradotado, carente de inteligencia o carisma algunas!
Hijo: Me lastimas, madre. Me lastimas y me siento lastimado.
Madre: Bien te viene. No te doy una buena sacudida desde la época del Proceso.
Hijo: Ah no pero si sos una soviética resentida genocida. Ahora entiendo lo que debo hacer. Ponte de rodillas, enemiga del Orden.
Madre: ¿Me vas a disparar a sangre fría? ¿Frente a mi propio hijo? Sí que no tienes corazón.
Hijo: Mi corazón está muerto desde que salí de tus entrañas. Te llegó la hora, hermana.
PUMBA