Las aventuras de MOnch y sus amigos

Hoy contaremos otro episodio de esta espectacular mujer que nació de un huevo de SAN MARTÍN y aún no se conoce el padre. Cuenta la leyenda popular que en uno de sus tantos viajes alrededor de Strodibarius se encontó con una señorita denominada Barbrah, su semejanza era algo impresionante, el mismo color de la pupila del ojo, el mismo numero de calzado y algunos datos menores como semejante peinado, sonrisa y forma del rostro. Al verse ambas quedaron anonadadas porque llevaban puesta la misma cartera que cada una cosideraba única porque la habían comprado en una tienda muy poco conocida de los suburvios. Tras varios días y cansada que la gente le resaltara la singular semejanza, toman la decisión para ver si tenían alguna relación...
Meses pasaron hasta poder asimilar la desopilante noticia, la prueba de ADN montró que en realidad Barbrah era un extraterestre que carecía de sangre y por las noches salía a matar palomas, y una de esas noches enloquecida por no poder conseguir al ave entró en una cueva y pudo obserbar un maravilloso Huevo. Lo había tomado, estaba a punto de comérselo cuando un científico la sorprendió, lo que produjo que se le callera, y éste al rajarse emanó una especie de luz ultrarónica que la marcaría para siempre. Las secualas de éste hecho quedaron a la vista Barbrah tomó los razgos de la futura mujer que saldría y se mantendría asi de por vida, sin envejecer ni morirse jamás.