El día de Chomba Verde
Chomba era un hombre del tamaño de dos. Su verdadero nombre había quedado olvidado hace mucho, pues fue etiquetado por el Partido Socialista como "Chomba Verde", porque era la única prenda que no se quitaba nunca. Colonias enteras de mahoríes podían habitar debajo de esa chomba, criaturas salvajes, o tal vez la entrada a Narnia, que Chomba jamás lo sabría.
Chomba emanaba el aroma característico del patetismo propio de un cuidador de poneys. Sentado en una mesita del mini de una YPF (y vale la pena aclarar que las mesas perisféricas a la suya estaban desiertas), sorbía un café barato cuyo ingrediente especial era el moco que la chica que atendía había estado cultivando en su garganta desde el martes.
Más allá una pareja de depravados se degustaban mutuamente, y Chomba Verde pensó, mientras hacía como que leía la columna del clima «pucha, ¿dónde consigo una de esas?» aunque lo más preciso hubieran sido dos o tres, porque Chomba era demasiada persona para una sola mujer.
Cuando su soledad en la vida se volvió demasiado evidente, se retiró al baño a ahogar sus penas en un inodoro, cosa de que estos depravados (vaya a saber uno si eran gente cruel) no lo siguieran. Luego de pasar una hora en un cubículo donde se hallaba ligeramente sofocado, salió para verificar que estos se habían alejado. Al ver que lo hicieron, hizo lo que cualquier persona solitaría haría: llamar a su madre.
Más tarde cuando fuera hora de acostarse en su fardo de hojas secas, Chomba Verde haría el balance del día más o menos así: comí facturas con mamá, creo que ví a Chiche Gelblung de lejos y me gustaría una de esas mujeres. Casi fue un buen día.
4 comentarios:
Publiqué yo pero este post fue un esfuerzo colaborativo de Nacho + Hermana de SDU-7. Alcen las manos, feligreses, pues la nueva era está aquí.
Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia te faltó escribir.
http://driph.com/words/wp-content/uploads/2008/05/awesome.gif
EL COYOTE ATRAPÓ AL CORRECAMINOS !!!!!!!!!!!!!!!!
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