Oda a la debilidad

Lo admito: los juguitos que vienen en pequeñas cajas tetra-brik son mi kiptonita. Otras cosas que me derriten la cachufleta son, por ejemplo, los enanos con disfraces ridículos. Como un duende, o un conejo, moviendo sus cortas patitas como los animales que son para abrirse paso en este mundo que no terminan de comprender del todo.

Los superhérues llevados a un extremo gay y maricotas, ejemplo "oh Santo Dios, Robin El Chico Maravilla, puedo resistir cualquier golpe pero estas cortinas me ponen HISTÉRICO".

Detesto el verano y todo lo que implica, léase mosquitos, transpiracion, y por sobre todas las cosas, viejas en bañador. Por eso soy de la opinion de que a cierta edad te deberían procesar según tu pelotudez. Si sos una vieja pe lo tu da, te deberían finiquitar por medio de un escopetazo en la cara. Si sos un viejo verde, te deberían hacer un enema con motosierra. Etcétera.

Más debilidades: los clichés y los momentos cursis. Muero un poquito cada vez que alguien dice "no puedo vivir sin ti" o peor "hola, qué tal, bien, y usted? bien, gracias, de nada, que tenga buen día"... es una conversacion tan hecha, armada, invariable, protocolaria que me asqueo cuando alguien me saluda y yo le respondo.

En plano clínico, soy alérgico a las balas e intolerante al fuego, y además de eso el Doctor Naboletti, que es mi medico de cabecera me recomendó evitar las caídas de más de 5 pisos, las picaduras de león africano o los encuentros cercanos con trenes de alta velocidad.

Apsfblghdfninghuumpstfrmng es alemán para "hola". Está bien, lo admito, no sé qué escribir.