Despair in the Departure Lounge
- Arriba las manos.
- ¿Qué quieres decir, pequeño?
- Esto es un asalto, arriba las manos.
- Ayyyy que tierno, tiene una pistPUM!
- Arriba las manos.
Le disparó!!! Le disparó a Bertita la contadora!
Hecatombe, señores: el personal del banco se reveló contra el tierno infante que los había robado. Se le echaron encima como fieras, y lo rasguñaron, mordieron y desmembraron: nadie le disparaba a Bertita la Contadora y salía impune. NADIE.
Algún tiempo después todo el personal estaba acusado por lo que le ocurrió al pequeño infante, y nada de lo que dijeran justificaba que el pequeño sólo conservara el pezón izquierdo intacto (como explicó Andrés el de recepción, le iba a torcer ambos pezones pero despues medio que entró en razón así que sólo le torció uno).
El jurado no tuvo piedad: los condenaron a comer lechuga por el resto de su vida. Perdón, de su puta vida, para citar las palabras exactas. La mitad se suicidaron al instante.
4 comentarios:
jaja
deja de fumar pasto...te dije que cae mal!
adio!
juajuaju, de su puta vida snif, lo mejor que leí en años (ahre chorro). Ok.
Atte. ENTel®
No, es malisimo.
Estos posteos arruinan el blog, puto.
Mira como te enchivo
http://baphometalrevez.blogspot.com/
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