Fin del Interregno

El Monarca descansaba en la reposera real, postrado ante una ventana. Allí afuera, por las calles de Atahualpa, cruzando el Baranduin y más allá de las Rocosas Enfermas, hasta el mismísimo límite de los sentidos y la entrada al Averno, todo aquello era suyo. Cualquier día de la semana podía bajar a un kiosco, tomar cuantos paquetes de masitas quisiera y pagarle al encargado con una patada en las canillas, y el encargado aún diría ¡gracias señor!¡vuestro pie me trae júbilo y fe salvaje!
SLAM! Algo le desespertó de sus cavilaciones:
- ¡Sire! ¡Sire!
- QUÉ OCURRE MUCHACHO.
- La incontingencia prohibida señor, está esperando en el vestíbulo.
El Monarca escuchó estas palabras y automáticamente le bajó la regla. ¿Pero cómo? ¡Pero cómo! ¡Perón, cómo? Recuperó la compostura, se limpió con un conejillo blanco como la nieve de los muchos que le hacían compañía alli en su despacho, y ordenó que lo dejaran entrar.

Cuando aquél a quien llamaban la incontingencia prohibida penetró en la habitación, una ráfaga de viento entró detrás de él, sacudiendo su capa de manera diabólica, y justo en aquél instante, tronó un rayo en el cielo afuera, en la noche.
- ¡Chst!
- Así que el hijo bastardo de la desidia divina está de vuelta.
- Cuento 23 conejos. Cuando me fuí había 24. ¿Dónde está Tito?
- Las Bahamas, se jubiló.
- Bien, muchas gracias por mantener la reposera cálida, pero sus servicios ya no son requeridos. Cierre su sesión de Facebook, borre todas las cookies y tómese el palo.
- ¡No tan rápido! Mientras usted estaba por ahí volteando viejas como sorete en pala, yo me preparaba para este día. O acaso ignora que las fuerzas armadas me son leales a mí ahora?
- Pf! Me temo que tendrá que hacer más que eso: el pueblo está de mi lado y si me asesina tendrá una revuelta civil en sus manos.
- Cuando usted va yo ya vine su majestad, pues tengo preparado un doble exacto suyo para usar como mi marioneta política y así engañar a todo el pueblo.
- ¿La maniobra Obama? Clásico. Sepa que ese hombre es un espía mío.
- Corrección: doble espía, pues eso hice que le hiciera creer. Conozco todos sus movimientos, buen señor.
- Triple espía. ¿Conque sabe todo lo que hice en mi viaje, verdad?
- Sé de la correspondencia sentimental que se ha estado mandando con mi Cabecilla de Seguridad. Sé de sus asuntos con Bill el Pata de Palangana. Sé por qué estuvo en el pueblo olvidado de Gazpach.
- ¿Oh sí? Sabe acerca de La Esponja Grande?
- ¡La qué?
- MUERE TRAIDOR1!!!1!11!!!

Y así Nacho vuelve a su trono al frente de Yoleíhu, tras un período de ausentitud. Con este postA inauguro el 2010, en el cual según google van a morir aproximadamente un millón y medio de niños por diarrea. ¡Bon apetit!