7.10.09

Si me dieran un post por cada vez que escribí una moneda...

Y mientras la zapatilla atravesaba la habitación en directa trayectoria hacia la cabeza del Presidente, pude escuchar un sonido hermoso y angelical, arpas y dindones sonaban para mis oídos solamente... era el sonido de mi vida yendose al carajo.
Instantáneamente me tomaron de los rollitos y pese a mis protestas de "Soy de huesos grandes SOY DE HUESOS GRANDES" me arrastraron hasta una trampilla del siglo XIV que había en el medio del hall. Debajo de ésta se encontraba Débora.

Oh, Débora, si pudiera hablarte, tantas cosas tendría para decirte. La primera de ellas sería "no te das cuenta que no te quiere nadie?" y la segunda "puta". Esa mujer representaba el método de tortura más sofisticado que dio la humanidad. La catarata de boludeces que hablaba lo ahogaban a uno más penosamente que si lo sumergieran en grasa para ejes hirviendo. En el lapso de 23 segundos me enteré de los pormenores de las peleas de su amiga Diábolo con su novio Bronco, de todas las características de su cartera nueva y por qué justificaba haberse gastado 300 pesos, de su enfermiza relación con el afilador de mortadelas, de sus dificultades para mantenerse al día con todos los trabajos prácticos en Diseño Gráfico y de que, aparentemente "si fuera mi amiga no hablaría con tailandeses a mis espaldas". Unos chirridos distintivos interrumpían su diatriba esporádicamente y tardé un tiempo en dilucidar que eso era su risa, lo único más espantoso que su sentido del buen gusto.

Ah, pero ¡tontos! ignoraban que yo también soy estudiante de Diseño Gráfico, y estoy más que acostumbrado a despliegues tales de mogoliquez. En cuanto me abandonaron a mi presunta muerte, introduje un clavo oxidado en la faringe de Débora, aquélla bestia que de no abundar, sería claramente una leyenda para aterrorizar a los niños.

FUEGO salió de la herida, FUEGO DEL INFIERNO, y mientras se convertía en un charco de entrañas y azufre acuchillaba el aire estancado del sótano con estas palabras: SI VAS UN MIERCOLES TE HACEN DEEEEESCUEEEEEENTOOOOOOOoooooo.....

El resto ya lo saben por los noticieros: mi zapatilla jamás golpeó al Presidente y me construyeron un monumento en Irak, al lado del que le tiró dos zapatos a Bush. ¿Quién soy yo? Algunos dicen que soy un santo. Algunos dicen que soy un villano. Pero en realidad mi nombre es James... James Revolver.

6 comentarios:

Nacho dijo...

...tendría 485 posts.

Agustin dijo...

Me gusto, super limado, muy buenoooo!! Saludos!

Ramireo dijo...

"...de su enfermiza relación con el afilador de mortadelas..."

James Revólver (L

Guillote dijo...

..y su fiel compañero Kevin Panceta. Juntos contra el mal.


Che me gustó, tengo que decirlo? Ok, Yoleihu tomo el rumbo otra vez, Congracielas !

Lic_jasper dijo...

exigimos que se le haga el monumento, pero alejado del que le hicieron al iraki seudokamikaze, para no opacar su labor!

Anónimo dijo...

me encanta tu lenguaje n.n