Los crímenes de la Desgraciada
- Esconde los cubiertos en el cajón de los cubiertos, cuando sabe perfectamente que los dejamos siemrpre en el cosito donde los ponés para que se sequen después de lavarlos.
- Resguarda colchas y amohadas en los armarios con el cuidado con el que se resguarda a un prisionero de guerra.
- Reorganiza con plena conciencia mis cajones de ropa. No me lo puedo explicar, cambia la ropa de lugar de forma explícita y descarada.
- Restriega una sustancia horripilante y vomitiva en los pisos de madera, y durante los días consecutivos caminar por esa zona de la casa es una empresa nauseabunda.
- Llama un volquete y recubre mis escritorios con tierra y materiales de construcción. Bueno, en realidad no, pero daría lo mismo si lo hiciera, porque cuando ella "limpia", después yo no puedo encontrar nada.
Crímenes que sospecho, pero no tengo pruebas:
- Se roba comida. La esconde en quién sabe qué cavidad corporal y la saborea cuando llega a la esquina del colectivo, apenas sale de mi casa.
- Desmagnetiza todo artilugio magnético con el que se topa: brújulas, memorias, diskettes de 5¼, tarjetas de colectivo, bobinas de Tesla, theremins y trenes japoneses.
- Entrena al perro para que se mande macanas.
- Si la línea está desocupada, hace llamadas a fábricas de esponjas industriales en Corea del Norte, preguntando por "Bob".
- Expone toda nuestra cocina a una poderosa combinación de radiación nuclear, pesticidas e inciensos aromáticos con la estrategia de dejarnos estériles.