2.1.09

Historias de abordo

Como con una espátula por mano, el capitán del St Pol Ma Carne aleccionó al comandante. Luego lo tiró por la borda, y se rió: ahora era un comantante submarino, es decir, un subcomandante.
El subcomandante, señor y señorita Teté (ambos sexos a la vez) quedó automáticamente promovido a Comandante, su puesto tan ansiado. ¿Que fue lo primero que hizo como tal? Se compró una taza que decia "el mejor papá del mundo". Ahora sólo tendría que trabajar en eso de tener pendejos.

Miss Tubertia era una damisela sin ombligo, de la orden de los Monjes Iraníes Camisetas Mojadas. Con decoro lavaba las ventanas ojo de buey de los camarotes sin más herramientas que una manguera, detergente y sus mismísimos atributos. Era, como se dice comunmente en los circulos de la alta sociedad de gente que se cree culta porque lee a Borges, una fiestera de ley.

Tres pisos más abajo, en el mismo crucero, un polizón que iba por el nombre de Shorsh Clunning, destruyó el huevo de Fabergé dentro del cual se había colado. Estaba en una sucia bodega. Una señora a quien, ni bien abordo, habían catalogado de "grasa" y habían encerrado en un corral, lo saludaba desde un recoveco entre una vita-chamber del Bioshock y un Zabú Mafú de contrabando, entre los cuales se encontraba el susodicho corral del cual la señora grasa era prisionera.
La señora gesticulaba y balbuceaba lo que parecian extractos de ShowMatch. Pobre mujer, pensó Shorsh. La mujer pedía a gritos un "cigarro". Shorsh le alargó su último atado de rubios, y la desgraciada respondió arrojando un pequeño riachuelo de vómito seguido de una retahila de eructos.
Cuando Shorsh salía de la bodega por una trampilla (que realmente no le puedo aplicar adjetivos ramirezcos porque era una puerta linda y normal), miró atrás con ternura y vio que la señora grasa había prendido dos puchos. "Para más placer", pensó, y un regocijo le recorrió el hígado.

Nota para mí mismo: Yoleíhu no tiene suficiente vómito.

Confórmese! Le espetó el Capitán Pinga Loca al señor y señorita Teté, su nuevo comandante, cuando éste último reclamó su dignidad, perdida hace 20 años, el mismo momento que se subio al St Pol Ma Carne.
Frustrado, el señor y señorita Teté, puso un huevo de indignación y tras hacer un 360 con la patineta que, por alguna equivocación de Marty McFly había aparecido en cubierta, se retiró a su despacho (el cual, vale aclarar, era una caja de cartón con una ventana dibujada con marcador del lado de adentro. Tiene vista al mar, le habian dicho).

Serge Andy Stroy era el «ministro de seguridad interna» que el Capitan Pinga Loca había contratado en su estadía en Tahití. Como tal, se podria decir que era un negro de tres metros con una tabla con un clavo en la punta, y eso era más de lo que necesitaba.
A fines prácticos diríamos que si encontraba a Shorsh (recuerdan? el polizón! :D ) iba a hacer algo más que cantar un lamento a Orfeo y Eurídice. Con esto quiero decir que el negro animal te agarra y te rompe el alma.

 Miss Tubertia había terminado de tetalimpiar las ventanas y ahora era la cubierta la que estaba recibiendo la atención de sus atributos. Mientras, sonaba FM vida con toda furia, ensuciando toda la proa con su musica mediocre.
En determinado punto, los enjabonados pechos de Miss Tubertia se encontraron con algo más que el piso, y (como la señorita no tenía la capacidad para separar los procesos mentales, y no podía mirar a otro lado que a donde apuntaran sus coconautas) las deslizó a lo largo de la persona que tenía enfrente hasta llegar a su cabeza, sólo para encontrarse con su padre, Angelmo Zoilo Tubertia.
Angelmo, ahora cubierto de espuma, dijo en voz declarativa "portate bien o esta noche no hay papita para el loro", y acto seguido revolvió en sus bolsillos y extrajo un periquito en condiciones patéticas, que lucía famélico. Lo agitó enfrente de ella, y ella sólo pudo decir, en su completa ignorancia, "Nooo... mi gatito...".

Shorsh patinaba a toda velocidad por la cubierta. El aire cargado de salitre hacía maravillas a su herida de guerra. Oía la música de los marinos, que, como requisito de reclutamiento, debían ser homosexuales, y saber cantar. Tres gaviotas y un belga planeaban por el cielo, que era de un celeste vívido. Lo único que podía arruinar ese dia eran ninjas, que no saben nadar, asi que no eran un problema.
Pero cuán equivocado estaba Shorsh, porque en ese mismo momento, mientras patinaba a largas zancadas, un Tahitiano de un volumen prominente había salido a descargar sustancias orináreas en dirección al mar.

Orinar, para Serge Andy Stroy, era un proceso delicado. Debía medir su fuerza y concentrarse en no liberar mucha presión de chorro. Una vez había matado a un yak a 200 yardas por no controlar su potencia. El baño de su camarin personal estaba especialmente reforzado y revestido del material que usan para hacer la caja negra de los aviones.
En el momento que nos ocupa, Serge había sentido la necesidad imperiosa  y por lo tanto estaba apuntando por la borda. Curiosamente, y contra las expectativas de todas nuestras lectoras que no están del todo satisfechas por un hombre o cuadrúpedo de compañía, el pirulí de Serge era equiparable con una pila AA: potente pero insignificante.

Lord Angelmo Zoilo Tubertia estaba jugando a la rayuela con el Capitán Pinga Loca, quien era su amigo desde la Guerra del Golfo. El Capitán acababa de tirar la piedrita, y cuando estaba saltando, el eje de gravedad se desplazó unos 30 grados, causando que aterrizara sobre un catre que había sido atornillado a la pared con ese propósito. Verán, el Capitán siempre había temido el día en que el barco se diera vuelta mientras él jugaba a la rayuela.
Lord Tubertia y el Capitán se recuperaron del volconazo y caminaron por la pared hasta la puerta que comunicaba con la plataforma de la cabina de mando. Desde ahí pudieron ver todo el barco, que estaba siendo desplazado de costado a una velocidad que le volaría el sombrero a cualquier señora paqueta que por casualidad estuviera observando todo esto en el medio del Atlántico.

La fuerza que estaba propulsando al barco en tan increible dirección era, ni más ni menos que Serge Andy Stroy, el ministro de seguridad, quien había perdido el control sobre, por decirlo de algun modo, el voltaje de su pila AA, mientras orinaba a estribor.
Y lo que había ocasionado la pérdida de concentración, había sido Shorsh Clunning, quien venía patinando felizmente e impactó con el ministro Stroy por haberlo confundido con un pórtico.

Finalmente, Serge se quedó sin suministros y el St Pol Ma Carne recuperó su ángulo y rumbo original con una sacudida en la cual sólo perdieron dos o tres monjas que las muy desubicadas estaban jugando a la canasta cerca de la baranda y se cayeron y como sancionó sabiamente el capitán, «ahora están a la buena de Dios».

Ahora vamos con Soya, un agricultor muy pobre de sudamérica que no tiene nada que ver con la historia y no será mencionado nuevamente después de este párrafo. Soya estaba juntando pastitos (no sé, para mi la agricultura es eso, tirar agua al piso y recoger pastito) y entre la tierra distinguió los contornos confusos de una cerradura. Esa cerradura pertenecía a un picaporte, ese picaporte pertenecía a una puerta, y esa puerta, como descubrió Soya a medida que iba desempolvando con su sombrero de paja, pertenecía a un Cabaret clandestino que todavía funcionaba. Soya entró y desde entonces tiene problemas maritales con Elsa, su oveja.

Miss Tubertia despidió a las monjas agitando su busto como queriendo decir orvuá, orvuá. A continuación, tetacaminó hasta el punto de la cubierta en donde muchos caballeros ilustres se encontraban hundidos en una acalorada discusión.
" Bueeeno pero no se enoje" decía Shorsh, quien había despertado del flor de ubuntu que se pegó contra el negro, sólo para encontrarse rodeado de figuras amenazantes y marineros gritando como niñas.
"Ministro Stroy, vista a este hombre de cortesana y póngalo a servicio de Lord Tubertia. Ése será su castigo. Por infiltrarse a MI crucero." Lord Tubertia hizo un gesto cómplice como diciendo "esta noche como pebete".
Pero, con una velocidad feroz que había aprendido en Málaga, en situaciones muy parecidas, Shorsh Clunning aventuró: "yo no fui, fué Teté".
Éstas palabras bastaron para que el Capitan Pinga Loca se congelara en el medio de su retirada y dijera "Qué dijiste, joven?"
"Pégale pégale que ella fué", dijo Shorsh, ahora con más confianza.
A Miss Tubertia le latió la teta izquierda.

Si bien ya no había plato debajo de su almuerzo, Turbesa Tutifrú Totner de Cuarta consideró que era un desperdicio, y en consecuencia se puso en cuatro y comenzó a lamer ensalada rusa del piso, ensalada que momentos antes se había precipitado hacia abajo debido a una hábil maniobra de un señor de porte poco caballeroso.
Este señor, viendo a la señora Totner de Cuarta en cuatro, y sucumbiendo al más tentador de sus instintos, se desnudó, se calzó los botines de Ronaldinho y le pegó un puntinazo a la vieja de forma convenientemente esterilizadora.
El chillido que produjo Turbesa Tutifrú no era la banda sonora que él había esperado para su glorioso escape, pero haciendo caso omiso, se dio a la retirada, dejando a la pobre en una posición sinceramente triste.
Mientras corría sin rumbo, ya por diversión, desnudo excepto por los botines de Ronaldinho, el señor de porte poco caballeroso detectó una mancha negra a su derecha, y cuando se volvió, un hombre encapuchado de complexión oriental le devolvió la mirada.

El señor y señorita Teté (vamos, el comandante recientemente ascendido... no tienen retensión, gente), mientras todo esto sucedía, estaba en su oficina, saboreando los placeres de la carne.
Alguien tocó en su caja de cartón, y él salió con recelo. Frente a él estaba toda la tripulación y todo el staff de la Familia Ingalls.
"Deme ese filete, comandante" ordenó el Capitán. El comandante le entregó el pedazo de carne cruda que tenía en su poder y que había estado mordisqueando hasta entonces. "Esto es inaceptable. Primero desvía el St Pol Ma Carne de su rumbo, ahora lo encuentro mordisqueando éste bife, que salió directamente de mi aguinaldo."
El señor y señorita Teté, que no era ninguna boludo, se encerró en su despacho, es decir, se puso la caja de cartón sobre la cabeza.
"Hombre, salga de ahí, no nos haga tirar la puerta"
"No me dieron ninguna puerta! Solo hay una ventana con vista al mar! JA!"

Mientras tanto, Shorsh Clunning disfrutaba un kartin a pedal que el Capitán había ofrecidole a manera de disculpa. Pedaliaba furiosamente, embistiendo a cualquier mesita, sombrilla o estrella ninja que encontraba.
Un momento. Estrella ninja?
Oh, no, esto no podía estar pasando. No ninjas.

Saquito de Té era chino, si. Pero era buena persona.
Se ajustó la banda que decía "estoy con estúpido" en chino, y que más de un dolor de cabeza habrá causado entre sus co-ninjas. Le faltaba una estrellita china, se le debe haber caído en la cubierta. "¡肮脏黑鬼!" se le escapó. "¡Silencio, Saquito de Té, nos van a descubrir!" le dijo Morcilla de Porcelana, su mejor amigo y co-ninja en esta misión encubierta.

Serge Andy Stroy, el ministro de seguridad interna o algo asi, ya no me acuerdo, intentó por todos los medios sacar al Señor y Señora Teté de su oficina, pero no había caso.
Miss Tubertia, que había escuchado todo el quilombete montado, se acercó y de un tetazo liberó al Comandante Teté de su caja. Pero lo que había dentro de la caja no era el Comandante Teté, sino el Comandante Teté muerto.

Mientras todo esto sucedia, la Señora Grasa se fumaba el último pucho del atado que el bueno de Shorsh le había donado. En su cabeza se sucedían las voces que en su tierra natal, Argentuba... Arge.. Argeltibia, bueno algo así era, como decía; las voces que en su tierra natal presenciaba todas las noches en la comodidad de su horriblemente decorado living, con una pizza en la mano, y un yogurt en la otra.
A cada pequeño movimiento que sus ojos de rata veían en la bodega, en su cabeza estallaba un "chan" o alguno de esos nefastos FX que usan en el show de Petinatto.
Mientras pensaba en sus dos retoños, Eusbaldo y Calgio, dos desgracias de la humanidad que habían sido embalados en otra caja diferente, gordos como una pelota de carne y posiblemente sabrosos al horno, la Señora Grasa había comenzado a delirar. Una bola negra rodaba a lo lejos, cada vez más lejos de ella. Su dignidad...
De pronto, algo la despertó de sus sueños húmedos. Un destello fugaz como el que sólo puede producir un ninja se produjo justo enfrente de su corral, y ella dijo, ahora en voz alta y ronca: "CHAN!"

Miss Tubertia se estaba tetarecuperando del shock producido por la muerte del Señor y Señorita Teté, a quien le habían dado un entierro digno de un rey, que había consistido en extraerle todos los órganos intactos y lanzarlo al agua desnudo y con un sombrero ridículo.
Caminaba distraídamente del otro lado del barco, a la sombra cuando detectó un coso. Primero pensó que se trataba de un pony, pero inmediatamente se avivó que no tenía pelo, asi que se le ocurrió pensar que era un canceroso (hola, canceroso! te invito a hacer un comentario gramáticamente correcto y filosóficamente profundo acerca del cáncer), porque los pacientes de quimioterapia no tienen pelo. Luego se dio cuenta que no tenía el aparatito de diálisis (???) asi que pensó que se trataba de una mesita de café, dado que las mesitas muy rara vez reciben tratamiento de riñones. Pero justo cuando pensaba que lo tenía resuelto, observó que no había café, asi que llegó a la conclusión de que el objeto que yacía frente a ella era un Señor de Porte Poco Caballeroso, porque los caballeros siempre traen café. Casi a continuación constató que eso ante lo que se encontraba no estaba con vida, y ahí dio en el clavo: lo que tenía delante era un Señor de Porte Poco Caballeroso, desnudo y con botines de Ronaldinho, muerto.
Miss Tubertia, exhausta luego de esta cadena de razonamientos (era un proceso mandatorio cada vez que se encontraba con un objeto inesperado), tetagritó tan fuerte como pudo.

La Hermana Diega, la Hermana Cicatriz y Elton John eran las tres monjas que habían sido lanzadas por la borda haría cosa de dos o tres horas atrás.
La Hermana Cicatriz recordó que tenía un nokia 1100 en la cartera ("siempre juntando basura vos eh") pero al sacarlo descubrió que sólo tenía batería para una llamada. Lo que se escuchó fue mas o menos asi:
"Hola si mire... me gustaria hablar con Jorge.... hola Jorge mirá podes mandar una docena de jamón y queso? No, al horno por favor.. .. Ah no se si va a llegar el cadete hasta donde estoy yo. Yo estoy en el medio del Atlántico. Ho.. hola Jorge? Jorge? Me colgó."
Es imposible expresar en el idioma castellano el odio en las caras de la Hermana Diega y de Elton John cuando la Hermana Cicatriz cortó.
Fue entonces cuando detectaron el distante grito de Miss Tubertia.

CUando los hombres ilustres y su ejército de marineros gay y la Familia Ingalls llegaron al lugar de donde había provenido el alarido ultrasónico de Miss Tubertia, se encontraron el cadáver del Caballero de Porte poco Caballeroso, pero no había señales de la joven sin ombligo.
Lord Tubertia se calentó y dejó inconsciente a un marino gay de un cachetazo. el Capitan Pinga Loca añadió "Exacto. Ahora el resto de ustedes recorra el St Pol Ma Carne en busca de la señorita."

Lo que ninguno de estos señores tenía en cuenta era que Shorsh tenía ruedas, porque había sido obsequiado con un kartin, y habia sido el primero en llegar. A sabiendas de la amenaza ninja que ahora se cernía sobre el crucero, había dicho a Miss Tubertia que se subiera, y ahora ambos se encontraban rumbo a los camarotes, donde tenían planeado refugiarse y tal vez destapar un champú.
Pedalearon como un vólido a lo largo del corredor pispeando velozmente hacia el interior de cada compartimiento: habitación vacía, habitación vacía, habitación vacía, señora lamiendo ensalada rusa del piso, habitación vacía, habitación vacía, hombre siendo circuncidado, habitación vacía, ninja, habitación vacía...
El muy vivaracho se aventuró hacia el pasillo flotando, porque los ninjas flotan, pero cuando miró hacia donde iban los susodichos sobre karting, no vio susodichos. Es decir, lo único que vio fue el kartin alejándose por el pasillo. Éste eventualmente se desbordó y explotó cuando caía al océano.

Termio, Calgastasio, Ñulfio, Rebaldo y Zopermio eran la mano derecha del Capitán Pinga Loca. Eran marineros y eran gays, y como resultado usaban esos uniformes blancos y azules, y los usaban voluntariamente.
La mano derecha del Capitán trotaban a lo largo de la cubierta principal, haciendo "hop hop hop hop hop" con cada paso, como soldados, sólo por diversión.
Ñulfio le tocó la cola a Calgastasio. Zopermio se sonrojó. Termio dijo "arre" y Rebaldo explotó.

Nota para mí mismo: ¿hace falta hacer explotar todo?

Lord Anselmo Zoilo Tubertia había decidido tomar el asunto con sus propias manos, y en el instante que nos ocupa (es decir ni antes ni después) estaba montado sobre el monstruoso Tahitiano llamado Serge Andy Stroy, dándole direcciones tales como "salta el aro" y "compra acciones de Hothead Games" y "golpee, golpee puerta!".
Sin embargo, la potencia de los brazos del ministro de seguridad interna venció las patéticas bisagras que sostenían esa puerta, y lo que encontró del otro lado fue una escena desquiciada: Shorsh Clunning y Miss Tubertia habían destapado un champú, y una cosa había llevado a la otra, y ahora se encontraban frotándose empedernidamente, lavándose el pelo mutuamente con el champú que acababan de destapar.
Miss Tubertia, al ver la cara de su padre, dijo: "Nooo... mi gatito...".

Cacho se subió a su zanella habiendo a prori introducido una docena de empanadas en el compartimiento correspondiente. Manejó sin apuro hasta el club de velas más cercano y condujo la motito a lo largo de un muelle. Cuando no hubo más muelle, Cacho siguió de largo, con la abnegación de un chepibe de fierro.

El sol ahora describía un arco irregular sobre la línea del horizonte, y el cielo era de un color violetitáceo cálido. Una suave brisa barría perezosamente el humo que salía despedido del despacho del Capitán Pinga Loca.
Serge Andy Stroy, quien acababa de llegar a la escena, decidió que era hora de ir al baño, y apagó el fuego con el primer chorrito. En el centro de la cabina se encontraba el cuerpo carbonizado del capitán, aferrando una réplica a escala de Alf. Serge fue el primero en detectarlo, y mientras arrojaba el cadáver al agua, dijo con solemnidad "volverá... en forma de fichas".

En el supersalón comedor, todos los huéspedes del crucero hablaban nerviosamente, tan enervados que un simple ruido de tenedor caído al piso podría ocasionar una catástrofe.
"Coman su flan de carne" les había indicado Lord Tubertia, quien había sido provisionalmente puesto a cargo por consenso no hablado. Sin embargo, la gente no tocaba los cubiertos. Los asesinatos eran ya conocidos por todos y la muerte del capitán no era nada tranquilizante.
"Bueno loco, que onda che" se crispó Lord Tubertia. "Está bien, designemos un nuevo capitán. Dado que tanto Pinga Loca como el Comandante señor y señorita Teté están caídos en batalla, tiene sentido que pongamos de capitán a quien estuviera inmediatamente debajo del Comandante Teté."
Así fue como quedó a cargo del St Por Ma Carne nada más ni nada menos que Miss Tubertia, que había sido la última en estar bajo el comandante Teté.

Shorsh Clunning, a todo esto, estaba meditando en la proa, con el cabello limpio y perfumado luego de un exhaustivo lavaje de Miss Tubertia. Las estrellas le guiñaban desde la bóveda. Qué de constelaciones, pensó Shorsh, qué de constelaciones... el Ganso Acobardado por allá, el Tatomófero un poco más al sur, a su derecha, y a lo lejos, se veía Erik Estrada, que contaban las leyendas, había sido puesto por Zeus justo entre el Violento de Calatraba y el Mafioso para que hicieran justicia celestial.
Si miraba más hacia abajo, había algo que se movía en el agua. Un punto que desplazaba agua furiosamente. Pronto dicho punto se transformó en una figura indefinida, y más pronto Shorsh comenzó a oír un berrido mecánico  en la distancia, el cual hizo un dramático crescendo a medida que la forma se aproximaba al St Pol Ma Carne.

Cacho realizó una doble mortal hacia atrás con la motonetita y aterrizó ileso en la cubierta, a centímetros apenas del atónito Shorsh.
"Ehh si mirá, me hicieron un orden por una docena de empanadas?"
"De qué son?" inquirió Shorsh con desconfianza ahora.
"Jamón y queso, monja".
"Uhh que rico, me das una?"
"Guarda flaco!" Cacho, con reflejos de livery, hundió la mano en el humeante paquete que contenía la orden y extrajo una empanada, y la arrojó por sobre el hombro de Shorsh. La empanada justiciera impactó en el medio del aire con una estrella ninja que venía volando en dirección contraria.
Más allá, en las sombras, Saquito de Té maldecía a sus ancestros. Cuando estaba a punto de lanzar una segunda estrella, tetaimpactó contra Miss Tubertia, la nueva Capitana del St Pol Ma Carne.

Morcilla de Porcelana, que como buen ninja, había logrado mimetizarse como un parquímetro y había pasado inadvertido a todos, estaba observando la escena desde su escondrijo: una cada vez mayor cantidad de gente  rodeando a su inconciente co-ninja, picándolo con ramitas y diciéndole cosas del estilo de "poné una tintorería chino puto". Saquito de Té lucía claras heridas por teta en la cara y toda la espalda, y Morcilla de Porcelana decidió que era su turno de rescatarlo.
Eyectó 4 misiles (porque los ninjas tienen lanzamisiles incorporado) y se zambulló entre los presentes haciendo el salto del ángel.

Cuando Serge Andy Stroy salió del supersalón comedor, la escena que se desarrollaba frente a él (en bullet time) era caótica cuanto menos: Morcilla de Porcelana escapaba el busto de Miss Tubertia aferrando a Saquito de Té, 3 empanadas volando en dirección del ninja y 4 misiles propulsándose sobre la cabeza de Lord Angelmo Zoilo Tubertia, quien temblaba y perdía toda clase de fluidos corporales; Shorsh Clunning, por su parte, se apoyaba sobre el apenas recuperado trasero de Turbesa Tutifrú Totner de Cuarta, quien por casualidad allí se encontraba, para atajar a los dos ninjas.
Dos misiles fueron interceptados por Serge, quien apenas sintió un sacudón equivalente a lo que para el resto de nosotros sería la vibración de un controller de playstation. Morcilla de Porcelana y Shorsh se encontraron en el medio del aire y comenzaron a pelear de forma rudimentaria, al tiempo que un misil los rozaba e impactaba con Cacho, quien explotó. Y su zanella también. El misil restante cayó en poder de la Señora Grasa, quien había escapado a su corral atraída por el aroma a empanada frita y había confundido al proyectil por un "cigarro" y de hecho su último pensamiento antes de tapizar media cubierta con líquido encefálico fue "al fin un faso, CUAC".
Serge Andy Stroy apretó con su mano a Morcilla de Porcelana, que seguía suspendido en el aire, luchando con Shorsh Clunning, y con su otra mano recogió a Saquito de Té, que estaba siendo tetagolpeado con furia por Miss Tubertia, una verdadera fiestera de ley, y de un jonronazo, los devolvió a China, probablemente para que pongan una tintorería.

Ya amanecía, y junto con el sol en el horizonte se asomó Madagascar, su destino final.
Shorsh se acercó a Miss Tubertia, quien miraba nostálgicamente apoyada en el barandal. "Te prometo que de ahora en más no dejaré qué estas se interpongan entre nosotros" y acto seguido arrojó las empanadas al mar con todas sus fuerzas.
"Oh, Shorsh!" dijo Miss Tubertia, y lo besó apasionadamente.
"Ejem." interumpió Lord Tubertia. "Jovencita, te has portado ejemplarmente. Aquí está la papa... " y le dio un tubérculo roñoso a ella "...y aquí está el loro." y le alargó a Shorsh el animal comatoso.
Intentaron por todos los medios administrarle la papa al loro, y finalmente decidieron golpearlo con ella hasta que penetrara por absorción, y fueron muy felices.

Este megapost está dedicado a la memoria de Juli, más conocida como Hermana de SDU-7. Ya sé que no está muerta pero, por el bien de la humanidad, quiero creer que algún día lo estará y entonces la anterior oración tendrá sentido. Cambio y fuera.

19 comentarios:

Anónimo dijo...

eee gil no jodas con el canser la concha de tu ermana ojala te agarre a vos y a toda tu familia

Anónimo dijo...

eee gil no jodas con el canser la concha de tu ermana ojala te agarre a vos y a toda tu familia

Anónimo dijo...

eee gil no jodas con el canser la concha de tu ermana ojala te agarre a vos y a toda tu familia

Anónimo dijo...

eee gil no jodas con el canser la concha de tu ermana ojala te agarre a vos y a toda tu familia

Anónimo dijo...

eee gil no jodas con el canser la concha de tu ermana ojala te agarre a vos y a toda tu familia

Anónimo dijo...

eee gil no jodas con el canser la concha de tu ermana ojala te agarre a vos y a toda tu familia

Anónimo dijo...

eee gil no jodas con el canser la concha de tu ermana ojala te agarre a vos y a toda tu familia

Hermana de SDU-7 dijo...

Ohhhhh, gracias!!! y mirá: apareció el canceroso!!!
Y uno nunca sabe cuándo va a morir, así que no importa si estoy muerta o no. Ya lo habrás dicho con anterioridad para cuando suceda.

Increíble historia, aunque me haya perdido un poco con los personajes. No sabía quién era quién.
Tengo una duda: ¿de qué se murió el Señor Poco Caballeroso? ¿los ninjas lo mataron con la mirada como en harry potter?

Seguro que Teté era travesti.

Puto el que lee. (aunque me insulte xD)

Nacho dijo...

Si, al señor poco cabelleroso lo mataron los ninjas, y teté era normal excepto por un pequeño grano con forma de robert deniro que tenia en un lugar privado.

Guillote dijo...

jajjajaja eh no lo lei

Solo voy a decir que el cadete se llama Marcelo y no Cacho. Y no es una Zanella pedorra, es toda una carroza.

Anónimo dijo...

por fin el super post el que tengo que leer un párrafo menos!que momento!

me voy a leer...

Staff de Bla Bla Bla dijo...

Amén...

Anónimo dijo...

"[...]Este señor, viendo a la señora Totner de Cuarta en cuatro, y sucumbiendo al más tentador de sus instintos, se desnudó, se calzó los botines de Ronaldinho y le pegó un puntinazo a la vieja de forma convenientemente esterilizadora.
El chillido que produjo Turbesa Tutifrú no era la banda sonora que él había esperado para su glorioso escape, pero haciendo caso omiso, se dio a la retirada, dejando a la pobre en una posición sinceramente triste.[...]" Nah, eso lo escribio ramiro. Sin la menor duda, hasta apostaria mi dinero del viático.

Anónimo dijo...

El muy vivaracho se aventuró hacia el pasillo flotando, porque los ninjas flotan, pero cuando miró hacia donde iban los susodichos sobre karting, no vio susodichos.

juaj snif no vio susodichos <:')

Anónimo dijo...

acabe y, francamente, acabe. por que queres que hermana de sdu-7 se muerda?

Nacho dijo...

Lo escribí 100% yo, Ramireo, créalo o no, no tuvo nada que ver.
No quiero que Hermana de SDU-7 se muera ché, todo lo contrario, larga vida a Juli.

Anónimo dijo...

no juli no me entere una mierda porque lei poco, y de molesta acoto,
igual lo poco que me esforce leyendo, me gusto.

Anónimo dijo...

que weeewaaaaa da paja leer carnal!!
vete a hacer una pajilla mejor mas probechoso que leer este testamento!!


Elias

Nacho dijo...

Qué te pensas que hacía mientras lo iba escribiendo? :D

[No]