20.3.08

Mi viaje transpacífico

Como podés o no saber, hace un par de meses me ausenté, dejando mi vida (y por supuesto, Yoleihu) a cargo de mi Doble Indistinguible, una suerte de Mini-Mi en tamaño XL. Acabo de llegar, todavía no me saqué la escafandra ni siquiera. Primero tengo que contarte de mi asombroso viaje por el mundo.

Era mi cumpleaños número 19, y como es tradición para todos los Nachos, emprendí la campaña ese mismo día, sólo dandome tiempo para alertar a mi fiel doble de que viniera a cubrirme.
Puse en una mochila las cosas que en el momento evalué que eran cruciales para mi supervivencia: un popote, un recubridor para asientos de inodoros, un dedo (para hacer dedo, por supuesto), un saco, un pongo, un obobo, una tubaba, un violinino, seis toronjas, uno de esos perritos que los ponés en la luneta del auto y mueven la cabeza, un par de pokebolas, 4,20 pesos (lo justo para una Coca) y un destornillador, que aprendí que se puede usar para prácticamente todo (tenedor, cuchillo, cuchara, mata osos, abrelatas, arma de fuego, almohada, destapacorchos, linterna y GPS, entre otras cosas).


Salí de Rosario a bordo de un camión de fertilizante, al lado de un tal George, que resultó vender películas truchas, y eso es un crimen, así que me bajé justo antes de la cordillera de los Andes.
Escalando estaba yo a mitad de camino cuando escuché el ruidito que hacen los parlantes cuando hay un celular cerca y está por recibir un SMS o una llamda. Incluso el paisaje transandino pareció temblar de la misma forma que lo hace un monitor en esos casos. Excepto que el SMS nunca llegó. Sin embargo en la distancia creí distinguir las figuras de un pelotón marchando pesadamente, y al medio, un hombre siendo llevado en una camilla. Raro.

Llegué a Chile, y muy para mi sorpresa, ahí no era tan común la comida picante. "Los chiles se comen en Mexico, pelotudo" me dijo un paisano. Tiré abajo algunos árboles y construí un barco usando el poder del Amor. Me lancé a la navegación, haciendo escalas en Samoa y Fiji. Estaba por atracar en Australia cuando dí la vuelta y encaré para Papua Nueva Guinea simplemente porque el nombre es mucho más gracioso.

Tuve buenas aventuras en Papúa, aventuras que involucraban un mono que funcionaba a base de remolacha y algunas cosas que entran en el próximo post. A todo esto ya era el 12 de enero.

Informaré.

3 comentarios:

ewasdfascsvazsdfeghfdbas dijo...

Felax Campleeee!

Pendor dijo...

Ai shi ke kumplass mushos massssss jejejejejejejejejejejejeejejejejejejejejejejejjejejejojojojojoj

jo

\o/ _:)^_^ o_o *_* *^/YAY!

Anónimo dijo...

jauajuaja estas re loco, espero con ansias el proximo informe.

pd:felis cunple