20.7.06

De las aventuras en que se vio envuelto el Teniente Picoberto y de cómo se desenvolvió, libro primero

El Teniente Picoberto es un hombre promedio, de aproximadamente 87,6 kilos y 1,79 metros de estatura, con el pelo marrón y un bigote de los 90. Es Teniente en la Ciudad de Nueva Ciruela y patrulla para prevenir que los pillos y los bandidos hagan sus fechorías y así hacer de Nueva Ciruela un lugas más seguro. Utiliza regularmente expresiones de los policias en las peliculas, tales como "Maldito hijo de perra", "Alto ahí!" y "Te mataré, me oiste??!!".

Nuestra historia comienza cuando su compañero y mejor amigo es asesinado a manos de un malhechor. Ese día jura que vengará a su amigo, haciendo justicia al hijo de perra que lo mató, que había escapado. Pero se sabía que era parte de un getto llamado Los Malos, un submundo hasta ahora en paz con el Departamento de Policía de Nueva Ciruela a base de sobornos, pero que acababa de declarar la guerra. Sabía donde encontrarlos. Al lunes siguiente se despertó, y, como era habitual, sabiendo que iba a salir en el cine por que habia una camara filmandolo y por que el guion lo exigia, dijo para si mismo "Lunes, odio los lunes.". Su departamento era como el de cualquier otro teniente divorciado entrado en años con un hijo que no ve nunca y que no acomoda ni limpia su habitat para demostrar lo bohemio que es y lo poco que le importa su vida, en un dejo de altruismo inusual en el por que normalmente se pasa por el culo los problemas de los demas, sentado cómodamente detras de un escritorio tan desordenado como su cueva, tomando cafe (que apoya sobre los legajos, dejando caracteristicas manchas de cafe con forma de aro), tal como todo cana amargo en las películas yanquis.

Pero ese dia, sin nisiquiera hacer el papeleo adecuado fue y le dijo a su jefe, un gordo gritón, que iba a ir al getto de Los Malos. La reaccion del gordo no fue nada como esta:
"Mi adorado Teniente Picoberto, la tuya me parece una desicion en extremo razonable, pero lamentablemente carezco de motivos para creer que no la tomaste embargado por la ira, por lo que, si bien se que nada que diga te detendrá, debo pedirte que te detengas a pensar hasta qué punto estás llevando la incoherencia, siendo más que obvio que tendrías que ser un jedi para salir vivo de ahí si vas solo."
En mi experiencia, la reaccion de los superiores en las peliculas viene por etapas:
-La etapa de incredulidad: "Estás loco?"
-La etapa de amenaza: "Si haces tal cosa, haré que despidan tu trasero."
-La etapa comprensiva (aqui prende un cigarrillo, o bien, si ya estaba prendido le da una pitada, o bien toma un trago de cafe, o en su defecto, relaja los musculos de la cara en una mueca que pretende ser sensible y suspira): "Mira, yo sé que ellos mataron a Johnny, el era tu mejor amigo, pero con hacer esto no ganas nada"
-La etapa persuasiva/emotiva: "No lo hagas, Picoberto. Hace cuanto te conozco? 10 años, tal vez. Tú no eres así. Es suicidio, ¡Te matarán, me escuchas, te mataran!"
Y si bien el jefe sobro razones para no hacerlo, Picoberto, ese pasional protagonista tan estereotipado, hace una cosa tan original como prometer que no lo hara y luego hacerlo, como para dejar tranquilo a su superior.

Así que Picoberto va solo a buscar venganza, en su patrulla y con la sirena encendida. Va conduciendo por la autopista, abarrotada de autos del espónsor, y de repente entra en un callejon y no se escucha ni distantemente el sonido de otra forma de vida.
Cuando está llegando, se hizo misteriosamente de noche, y vemos cómo Picoberto tiene un interior de auto tan mugriento y catastrofico como su cueva y su oficina.
Finalmente llega a un callejon oscuro, abundante en papeles de diario que vuelan por una plácida brisa nocturna de Nueva Ciruela y prostitutas, donde hay un foco que arroja escasa luz sobre un portón corredizo muy new age y un negro custodiando.
"Oyeme, hijo, quiero hablar con el jefe."
"Yo hav' no bizness hir, yo." (gesticulando como si rapeara con epilepsia)
"Mira como saco mi gran pistolota y/o mi placa"
El negro lo mira inexpresivamente un par de segundos, como admitiendo la derrota y dice hacia la puerta:
"Yo! Thers a cop hir, open tha mothafuckin door, yo!"
Entonces, el amigo de adentro, que parece que se llama Yo, le abre a Picoberto y lo escolta a traves de un antro abarrotado de negros y sus perras, de luces tenues y reflectores multicolores, y de fondo suena un rave que retumba en el piso. En un balcon privilegiado, se encuentra el capo, un negro calvo y corpulento con un puro, vestido de traje, con dos negras semidesnudas.
"Soy el Teniente Picoberto, y vengo a vengar la muerte de mi compañero, Johnny"

Este es el fin del libro primero de las aventuras del Teniente Picoberto, el policia estándar.

1 comentarios:

Nowis dijo...

MAGNÁNIMO, no se como esto no tiene comments